viernes, 13 de noviembre de 2009

Conclusión.

Dentro de las tecnologías de apoyo, la robótica juega un papel importante como soporte de soluciones avanzadas para la compensación funcional humana. Dicha compensación necesita de la incorporación de la prótesis al esquema corporal de la persona, lo cual es logrado por medio de un intenso proceso de rehabilitación.
El desarrollo de estas prótesis ha constituido una experiencia interesante permitiendo profundizar en el área de las prótesis robóticas y elaborar propuestas innovadoras en ciertos aspectos. Uno de ellos es la configuración cinemática versátil, compacta y sencilla, y otro la arquitectura distribuida y robusta, que cubre la necesidad de control de posición y fuerza.

Prótesis Mioeléctrica para Miembro Superior.

Es importante que el paciente tenga la voluntad y la capacidad de considerar este tipo de prótesis como parte integrante de su propio esquema corporal.





Los músculos normalmente utilizados para antebrazo son los flexores y extensores de mano, para el brazo son bíceps y triceps, para el hombro pectoral mayor, trapecio y deltoides.
En las prótesis de antebrazo los electrodos son colocados de forma tal que los extensores abren la mano y los flexores la cierran.
En las prótesis de brazo los electrodos se colocan de modo que el triceps abre la mano y el bíceps la cierra.



Los componentes de un moderno brazo electrónico son:

*Manos electrónicas: Ofrecen una función confiable, pero con alguna dificultad de intercambio entre ellas. La mano más comúnmente utilizada es la versión OTTO BOCK, tiene una gran fuerza de prensión, pero con un peso significativo.

*Rotador eléctrico de muñeca: Dos versiones de rotadores eléctricos de muñeca están disponibles, el tamaño de adulto y el tamaño pediátrico. La muñeca electrónica agrega función a la prótesis principalmente porque ayuda al usuario a colocar la mano (o unidad terminal) en la mejor posición para agarre o para sostener un objeto.

*Codos eléctricos: Los codos eléctricos para amputados por arriba de codo y niveles aún más altos, por ejemplo, a nivel de la desarticulación de hombro o de amputación de un cuarto de hombro, han experimentado grandes avances en los últimos cinco años.